29.8.09

Salir




















Salió a la calle, harta de las criticas, de los comentarios por lo bajo. Salió a la calle, con su pelo rapado por detrás de las orejas y los mechones largos que tanto le gustaban a él. Ella salió a la calle, escuchando gritos de desdén que articulaban su nombre con desprecio. Gritos de gente libre en sus propias jaulas. Julia se sentía bien, porque ella no tenía una jaula. Por supuesto que hacer lo que quieres no es ser libre de verdad. Es otro tipo de libertad. Tenía derechos y deberes. Y salió a la calle para acallar aquellas voces que la recriminaban, que recriminaban a todos los seres libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario